Reducir hasta un 70% los recursos de agua y energía que consume el mantenimiento de una piscina sin que esto supongo un gran esfuerzo económico es posible llevando a cabo una serie de pautas que ya se aplican en otros países. 

1. FUGAS

El primer paso consiste en tener en cuenta las fugas. Si nos las hay se deben evitar, ya que cada pequeña fuga que pierde una gota de agua por segundo genera pérdidas de 8.000 litros/año.

Detectar y reparar todas las posibles fugas que se pueden originar bien por defectos constructivos o por un mantenimiento deficiente es esencial.

 

2. EVAPORACIÓN

Colocar un cobertor reduce las pérdidas de agua por evaporación  en un 30% en piscinas públicas y en hasta un 65% en piscinas privadas.

Como consecuencia, al cubrir la piscina se consigue un ahorro del 25% de energía en los procesos de evaporación, convección y climatización.

Además, es uno de los elementos de seguridad cuya aplicación es obligatoria por normativa en otros países, como por ejemplo Francia.

 

3. ILUMINACIÓN

A la hora de iluminar el interior de una piscina es preferible utilizar la tecnología LED, ya que permite ahorrar  un 80% gracias a su mayor eficacia energética, que se combina con otras ventajas como su mayor vida útil y las mayores prestaciones que ofrece en cuanto a colores, secuencias, etc.

 

4. HIBERNACIÓN

Tratar el agua de la piscina durante todo el año, es decir,  no abandonarla en invierno, es otra de las medidas más efectivas.

Una vez llena la piscina, el agua se mantiene en condiciones durante todo el año y ya no se debe vaciar. Así se consigue un importante ahorro de agua, se evita la aparición de problemas estructurales y de fugas y se facilita la puesta en marcha en primavera, ahorrando a la vez agua y producto químico.

 

5. MANTENIMIENTO

Emplear un limpiafondos automático autónomo, además de aportar comodidad a la hora de limpiar el vaso de la piscina y menor esfuerzo de mantenimiento, permite ahorrar más de un 20% de agua en el lavado del filtro.

 

6. FILTRACIÓN

Optimizar la frecuencia y el tiempo de la filtración así como los lavados del filtro es a su vez importante. A la hora de realizar este proceso es importante cabe reseñar que al utilizar vidrio reciclado como medio filtrante se ahorra hasta un 25% de agua, en los lavados del filtro.

En las piscinas públicas, el lavado con aire y agua aporta entre un 30 y un 60% de ahorro de agua. En piscinas privadas, una válvula automática ayuda a optimizar la frecuencia y la duración del lavado del filtro.

 

7. EVAPORACIÓN

En la piscina pública, la recuperación del calor y de los condensados son elementos de alto valor añadido y mínima inversión.

Con los recuperadores de calor agua-agua se obtiene un ahorro de energía de hasta un 80% en el calentamiento de agua de reposición. Los recuperadores cruzados de calor aire-aire ofrecen un rendimiento similar. Los sistemas de recuperación de condensados permiten recuperar el 100% del agua condensada y reutilización para sauna, lavanderías, etc.

 

8. DESINFECCIÓN

La automatización de la desinfección permite optimizar el rendimiento del desinfectante utilizado dado que una regulación automática evita situaciones de sobredosis o falta de producto químico permitiendo ajustar óptimamente la aplicación de desinfectante y el consumo regulador de pH y mejorando así la calidad del agua y del aire. Uno de los procesos de desinfección que mejores resultados obtienen es el realizado por la eletrólisis de sal. El sistema parte de los elementos naturales: el agua y la sal.